La pequeña niña se dirige a la universidad con una sonrisa en el rostro dejando ver sin vergüenza sus brazos sangrantes, coaguladas, con pus alrededor de las venas cortadas y señales de putrefacto sin embargo no despiden el característico olor a piel muerta por la gangrena.
Pero ocurre algo curioso de todo esto: nadie nota los brazos de la dulce niña de los brazos sangrantes, la saludan, conversan con normalidad, como si dichos defectos asquerosos no existieran, como si hicieran de la vista gorda y es cierto porque solo la niña es capaz de verlos pero los ignora como los problemas que tiene día a día para evitar pensar en ellos ya que sus brazos comenzaron a sangrar el día que sintió la desesperación y el estrés, no se sabe de qué pero desde ahí sus brazos se convirtieron en lo que es ahora y nadie la puede ayudar porque ella no quiere ser ayudada.
Actualmente soy egresada de la carrera de Literatura, tengo afinidad hacia la escritura creativa, principalmente a relatos y narrativas de tipo intimista. Entre mis inspiraciones está la narrativa de Carmen Ollé y las poesías de Rocío Silva Santisteban en cuanto a temática. Interesada en el feminismo. Fan del anime, principalmente del género Slice of life, algunas solistas de pop alternativo y Kpop.
lunes, 23 de abril de 2018
PEQUEÑA NIÑA DE LOS BRAZOS SANGRANTES
Etiquetas:
Desesperación,
Ficción,
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Narrativa,
Personal
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